Cuando se produce una rotura del aislamiento del aceite dieléctrico, el arco eléctrico vaporiza el aceite del transformador. En pocos milisegundos, se crea una burbuja de gas explosivo a alta presión que inicia un Primer Pico de Presión Dinámica que se desplaza a la velocidad del sonido dentro del aceite dieléctrico, 1.200 metros (4.000 pies) por segundo.
El primer pico de presión dinámico se refleja en las paredes del transformador y crea múltiples picos de presión secundarios y ondas complejas, aumentando la presión estática del tanque que provoca la explosión y el incendio del transformador.
Por ejemplo, dependiendo del tamaño del transformador, para un cortocircuito de 4 MJ dentro de un transformador de 100 MVA, la presión estática debe ser igual en todo el tanque alrededor de 150 psi (10 bar) dentro de 50 a 100 milisegundos después del origen del arco eléctrico; entonces, causando la ruptura y explosión del tanque.
Es sabido que los transformadores pueden explotar entre 200 y 400 milisegundos después de producirse un fallo de baja impedancia.
Cuando se produce la explosión de un transformador, los chorros de aceite ardiendo propagan el fuego al material adyacente y a todas las zonas circundantes.
En consecuencia, tras tales incidentes, las centrales eléctricas o las subestaciones podrían quedar destruidas y necesitarían reparaciones durante meses o años.